sábado, 27 de febrero de 2016

Toyota Corolla XRS


La imagen del nuevo Toyota Corolla 

Para este 2009 la imagen es la que más deja de qué hablar, pues si bien ha cambiado, el primer vistazo nos hace pensar que sufrió apenas un ligero facelift. Tan no es así, que ahora ha crecido en el orden de 5 pulgadas longitudinalmente y casi 3 a lo ancho, distancias que se traducen directamente en un mejor espacio interior y mayor habitabilidad, aunque lo destacable de este crecimiento viene en el rubro del manejo.
Por dentro, hay verdaderas diferencias y cambios respecto a lo que supimos del Toyota Corolla los últimos cinco años, ahora todo es más espacioso y con una imagen más actual, con técnicas de producción y materiales más acordes a lo que el resto de la competencia ofrece; quizá sólo el Honda Civic supere a todo el segmento en este rubro, con interiores muy adelantados al promedio.
Como es tradición en la marca japonesa, los plásticos son de muy buena factura, excelentes ensambles y buen tacto, lo que se traduce en una sonoridad muy reducida y casi nulas vibraciones de componentes. Hubiera sido bueno ver materiales blandos como los que utilizan ya muchos compactos en el tablero.
Sin embargo, no hay queja al respecto, la notable actualización es bienvenida. En la versión que manejamos -el XRS es el tope de la gama- no falta nada. Tenemos seis bolsas de aire, frenos de disco con ABS, EBD y BA, VSC, quemacocos, radio con caja para CDs, reproductor de MP3 y WMA, computadora de viaje y mucho más. Además la versión probada añadía un paquete Leather, para hacer el interior más exclusivo, sistema de navegación y otro paquete para acentuar la comodidad a bordo, denominado Power Package, y que inclye ventanillas eléctricas de una sola pulsación y acceso remoto. Eso sí el precio de partida de esta versión, 19,950 dólares, se vio incrementado en casi 3,500 más.




Impresiones de manejo sobre el Toyota Corolla XRS 

El Toyota Corolla XRS 2009 mantiene la tónica apuntada por las generaciones anteriores del modelo, no importa de la versión que estemos hablando: es cómodo de manejar, pero transmite poco. Definitivamente es un vehículo pensado para ser simplemente manejado, sin buscar emociones de más ni sentirnos, a pesar de las siglas XRS y el “paquete deportivo”, un piloto ni mucho menos.
La dirección del Toyota Corolla ahora es asistida eléctricamente, lo que además de hacerla muy precisa la torna algo sedosa, las suspensiones califican de blandas con un filtrado muy bueno y los frenos, por su lado, son más que suficientes para un vehículo de estas características, con un pedal que si bien incrementa su recorrido al calentarse el sistema, no pierde eficacia.
A pesar de que podemos llevar al Corolla XRS muy rápido y entrar a las curvas con bastante ímpetu, el auto no nos hace sentir eso, por lo que pronto optaremos por disminuir el ritmo de conducción y tan sólo dedicarnos a disfrutar de su calidad de marcha.
Además, si excedemos la velocidad de paso por curva, el sistema electrónico de estabilidad –VSC– nos avisará con un pitido casi de alarma mientras corrige nuestro error. Al principio puede distraer, pero deja bien claro que no hay que pasar esos límites.


Quizá todo esto sea una descripción muy cercana de lo que en Toyota han querido hacer con el Corolla desde un principio: un auto simplemente para conducir, para llevarnos de un lado a otro, sentirnos cómodos, seguros y disfrutar del viaje.

De las buenas novedades que encontramos en el Corolla 2009 está el nuevo 2.4 litros, exclusivo de las undidades XRS como la probada. Se trata también un tetracilíndrico en línea, pero que consigue 158 HP con un mpg de 22 mpg en ciudad y 30 en autopista. En nuestro caso, el test drive lo realizamos con el motor acoplado a una caja automática de cinco velocidades, que presume un correcto escalonamiento y una inserción de cambios muy precisa, aunque no demasiado rápida.

Al acelerar llegaremos pronto a la velocidad deseada, siempre con el control de tracción activado limitando el deseo de un pie derecho pesado. A pesar de esto, el incremento de distancia entre ejes nos proporciona un manejo más estable y dinámico, lo que se traduce en mucha confianza al conducir en todo tipo de carreteras, pero además nos permite circular rápido sin merma de estabilidad lineal, circunstancia asistida en gran medida por la dirección electrónica sensible a la velocidad EPS.

Al final, se agradece la necesaria evolución del Corolla, pues ya figuraba como el más veterano del segmento. Ahora se actualiza con una “nueva” apariencia, mejorado chasis y más mecánicas disponibles. Tal vez un poco tarde, pero un buen siguiente paso para el imbatible Corolla, un romperécords natural, que si sigue siendo fiable y barato continuará su camino exitoso por la historia del automóvil.

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